Tras haber pasado la Pascua en el pueblecito donde tenemos la casita, hoy os enseño el estilismo de una mesa neo-rústica.
Y digo neo-rústica porque como ya sabéis nuestra casita es una mezcla mix-match.
Es una mezcla entre rústico, vintage y algo más contemporáneo.
Aquí tenéis el post sobre como he decorado la casita. Así que he decorado la mesa al estilo de la casa.
HAGAMOS UNA MEZCLA DE ESTILOS.
Aunque ya os enseñé como decorar la mesa para la Pascua, este estilismo que os presento tiene un puntazo más austero, más sencillo y más rústico.
No todo son conejos pascueros.
Vamos a hacer el estilismo de una mesa neo-rústica
¿QUE TIENE DE ESPECIAL ESTE ESTILISMO DE MESA NEO-RÚSTICA?
Pues todo es más simple como un mantel de lino blanco, unos platos en un tono sobrio como morado a juego con los vasos como los colores de las procesiones de pascua y unas ramas secas de un árbol.
También lo bonito y original de la mesa es el toque de los candelabros de botellas de Bitter que mi suegra consume o un antiguo medidor de aceite como porta-velas.
VAMOS A RECUPERAR OBJETOS RÚSTICOS.
El toque verde lo aporta la hiedra y el toque de luz unos tapones de cristal antiguos.
Lo que más hace brillar la mesa son las servilletas blancas de lino a cuadros en dorado para darle más estilo. Estas servilletas las usé también en otro estilismo como mantelito individual.
Como veis podemos darle muchos usos a nuestros complementos de la mesa y parecerán nuevos.
Y la primavera la pone las velitas en tonos rosados de Ikea con rosas pintadas.
Es una mesa delicada, que aporta sencillez y naturalidad, aunque austeridad como dice mi madre.
Elegí estas tonalidades para esta mesa porque al ser la casa muy blanca, le quería dar un espíritu sencillo, tranquilo y muy rústico.
Obviamente la rama grande se quita a la hora de cenar porque si no más de uno acabaría con una rama en el plato.
Lo importante es el efecto «WOW» cuando llegan tus invitados y ven la mesa así de original y neo-rustica.
DALE A TU MESA MUCHA PERSONALIDAD.
Las mesas deben hablan de los anfitriones y deben contar una historia.
Por ejemplo, en esta mesa se contará una historia: como antiguamente se usaban unos medidores de aceite tal y como me contó mi suegro.
O como tal vez, me perdí por el bosque para coger esta rama perfecta para decorar la mesa y la casa.
UNA MESA, MIL HISTORIAS.
Tus invitados deben salir impresionados de tu mesa, de tu comida y de tu conversación.
Siempre para bien por supuesto.
Recordad que cuando inviteis a alguien a tu mesa, debéis tener todo bien recogido porque igual te toca enseñarles la casa.
ASEA TU CASA ANTES DE QUE TUS INVITADOS LLEGUEN, AUNQUE SEA NEO-RÚSTICA.
Os invito a ver un poco de la casa, ya que vosotros sois mis invitados a esta mesa neo-rústica.
Para que veáis, que tener una casita rústica no implica que sea aburrida, ni seria.
¿Os venís a cenar a esta mesa neo-rústica en esta casita neo-rústica?
OS ESPERO CON LOS BRAZO ABIERTOS.